Ex Nihilo Nihil Fit - Nada Proviene de la nada.

Como muchos, también lo cuestiono.
“El principio de todo”.
Son tantos los que ven esto como una verdad. Es incluso un poco más fácil, ver la nada como origen y no darle nombre. Pero… ¿qué es esa nada?
Como puede algo que no es, ser. Cómo es posible que tanto proviniera de lo que parece ser poco, mejor aún, lo que no es.
Es curioso, ser el todo y la nada, pero más curioso es intentar comprenderlo. Como con Dios, él que es el arché, alfa y omega, todo y nada. Viendo claro, la nada como un todo que es principio.
Y si Dios es Amor, entonces el principio y el fin, es el amor. El todo y la nada, es el amor. El origen que tanto deseamos conocer, en definitiva, puede ser fruto del amor.
Entre grandes historias, la creación… pero hoy no hablaremos de ella, hablaremos en particular, de otra historia de amor.
Es mi historia, pero es también, la historia de todos aquellos que saben lo que es amar.
Que saben, como se puede ser todo y nada, entendiéndolo, bajo la perspectiva del inicio.
Y no hablo de los que solo dicen amar, esos, no pueden ser llamados “todo” como se dicen, pero tampoco deben ser llamados nada, que es lo que terminan creyendo que son.
Hablo de estas historias donde, simplemente se ama. Donde nos descubrimos, donde descubrimos lo que el otro es, donde contagiamos ese sentimiento. Y es increíble “Simplemente se ama” ¿Cómo puede ser el amor simple? Si cuando amas, eres un huracán, eres como el agua, tan vital y buena, pero sin control, tan mortal.
Si cuando amas, sientes que quieres protegerte y proteger, y cuando no es posible, suele optar por el otro, si cuando amas, te das cuenta de que la certeza más grande que tienes, es el amor, pero a pesar de eso, te asusta no ser suficiente, para tanto que surge de lo que parece muy poco.
Incluso en la vida cotidiana, ver la nada, como poco, implicaría que tantos años, no existen, pues si en una relación de pareja dices que todo surgió de la nada, está bien, porque la nada, es un principio que muchas veces, está compuesto por años y años de historia, historia o destino como le llaman algunos.
Parecemos tan importantes en ese momento, en que miramos atrás y notamos, que tantas personas murieron o vivieron, para que tu estés donde estas, que tantas historias conspiraron para que vivas, todo lo que debes vivir, eso es la nada de una relación, la nada de tu vida, y al mismo tiempo es todo, porque sin que muchos vivieran en pro de que tú en particular tuvieras alguna historia de vida concreta, sin que tu pasaras por la mete de los que han influido en tu camino, nada surge de la nada, aunque precisamente todo surja de ella, por eso tú también eres parte de la nada de muchos otros. Bajo esa certeza, todos debemos amar. Es mejor amar agradecidos, tal vez, eso ocupe el espacio que otras emociones como los celos o el miedo, pueden intentar obtener.
Si nada surge de la nada, tú, definitivamente, eres un todo en mi vida.
Tú en mi historia, pero este es un tú con muchos nombres posibles, pues si no hemos confundido un sentimiento con amor, si no hemos lastimado a alguien por amarnos o amarlo, si no hemos hecho cosas de las que nos arrepentimos o al menos hemos intentado las cosas de manera errónea alguna vez, a pesar de nuestras buenas intenciones, tal vez, nunca hemos amado realmente.
En mi historia, historia que poco a poco voy contando, mi nada, tiene rostros puntuales y lo agradezco, pues ellos me han llevado a encontrarlo todo.
Tal vez leyendo estos días, entiendan como yo, que el amor es, en definitiva, el arché y la meta.
Tal vez, leyendo estos días, quieran o aprendan a identificar como esto va con sus vidas, o no.
Tal vez, si se han enamorado, noten que cosas ayudarían un poco más.
Muchas veces amamos, pero pocas veces tenemos la certeza de que nos aman, o peor aún, pocas veces le damos la certeza al otro de que les amamos.
Ahí reside el desastre, la ocurrencia de un iluso y el cultivo de un envidioso. Ahí comienza, la desconfianza. Ahí llegan los huyen y se van los que perduran.
Sin más vueltas, espérenlo.








En los próximos escritos, entenderán más.



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