Adios, nos vemos pronto.
A todos mis lectores, este es un escrito dedicado especialmente a mis amigos, aquellos a los que en mi travesía extrañaré profundamente. Es claro que les amo profundamente, por eso, quiero dedicar este escrito. Estará dedicado a distintos rostros, esos que me animan la vida, que me hacen crecer y determinan con bastante peso, mi camino a la felicidad, porque sea cual sea, siempre será con ellos. Ante estas letras, el mar de mis ojos está a punto de desbordarse, porque es claro que les amo. En ese pensar que puedo sola, constantemente noto que, en definitiva, son ellos quienes me han sostenido, porque son los instrumentos de Dios, porque son mis estrellas, son mi espíritu, son la chispa que enciende mi luz, y como dice una canción que aprecio bastante, eso se llama amistad. Porque en las buenas, las malas y las estupideces, siempre están. He peleado conmigo misma, no me he marchado y ya extraño cada segundo pasado y por venir. He peleado conmigo misma, porque sé que...